Sólo uno de cada tres países integrantes de la ONU atiende problemas de migrantes

Versión para impresiónEnviar por emailPDF version
Inicia el II Foro internacional sobre migración y desarrollo, organizado por el Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo

El ser humano “como individuo es portador de una cultura, usos y costumbres del núcleo que lo origina”. Establecer los enlaces entre quien se va de su núcleo cultural y el lugar de origen es una importante responsabilidad cuando “la migración se debe a oportunidades que le han sido negadas por las instituciones públicas”, señaló la doctora Leticia Leal Moya, directora del Centro de Estudios Estratégicos para el Desarrollo (CEED), como bienvenida al foro sobre migración.
 
“En este segundo Foro sobre migración y desarrollo se abordará la importante relación ante quienes han tenido que partir: la diáspora y la migración, que se esparce y desea mantener su origen”, refirió la coordinadora del espacio. 
 
Por su parte Carlos García de Alba Zepeda, embajador de México en Irlanda,  indicó que se estiman en alrededor de 250 millones las personas que viven en un país distinto al que los vio nacer y que cerca de otros 5 millones de personas cambian de país como producto del fenómeno diaspórico.
 
Este fenómeno es “sensible y en ocasiones triste”, refirió el diplomático mexicano pero, agregó, es “sin duda un tema que se presta para el interés y al debate”, de modo que se analizó en este panel conformado por una gama polifacética de participantes. Puntualizó que sólo 76 países del grueso de la Organización de las Naciones Unidas, o sea una tercera parte, atienden el fenómeno diaspórico.
 
Joe Hackett, director para la Unidad de los Irlandeses en el Extranjero, ejemplificó el fenómeno de las diásporas en Irlanda, al explicar que de nada sirve reunirse a discutir sobre esta problemática si no se crean iniciativas a fondo porque para esto nadie tiene soluciones mágicas, pero que si los gobiernos quieren, tendrían que trabajar para las comunidades más vulnerables, como los migrantes, con programas de gobierno adecuados.
 
La doctora Patricia Arias Rozas, académica e investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), habló del fenómeno diaspórico y migratorio de México, el cual, dijo, pasó de estar encapsulado los primeros 90 años del pasado siglo a tener una presencia de mayor libertad entre 1990 y 2001 y por último a volver a encapsularse.
 
Expresó que en el caso del fenómeno migratorio mexicano, el 98 por ciento de los migrantes del país van a los Estados Unidos, donde además la problemática que surgió a partir de la seguridad implementada en 2001 ha llevado a pasar de 600 mil cruces fronterizos al año a sólo 100 mil en la actualidad. 
 
Hagay Elitzur, director de Asuntos de la Diáspora del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, indicó que el caso israelí es diametralmente diferente a los demás, pues a deferencia de la mayoría de países, la migración y la diáspora se completan en esa zona.
 
El II Foro Internacional sobre Migración y Desarrollo también contó con la participación de Imelda M. Nicolás, secretaria de la Comisión para los Filipinos en Ultramar, quien habló de la problemática migratoria en las Filipinas.
 
Guadalajara, Jal., 27 de noviembre de 2012
Texto y fotografía: CUCSH
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas