Refuerzan acciones universitarias contra consumo de cigarros

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Cumplió un año el Reglamento de Protección contra la Exposición al Humo de Tabaco en la UdeG

Con el objetivo de fortalecer los esfuerzos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) para que sus espacios estén libres del consumo de tabaco, esta Casa de Estudio prepara un video para su divulgación, cuyo título tentativo es “100 por ciento libre de humo en espacios universitarios”.
 
El fin es concientizar a estudiantes, personal docente y administrativo sobre los efectos del tabaco en la salud y el ambiente, y sobre las disposiciones del Reglamento de Protección contra la Exposición al Humo de Tabaco en la UdeG, afirmó la responsable del Programa Universidad Sustentable, doctora Carla Delfina Aceves Ávila.
 
Al ser entrevistada con motivo del primer aniversario de dicho reglamento –aprobado en sesión extraordinaria del Consejo General Universitario el 13 de noviembre de 2017–, dijo que el video se difundirá a través de las redes sociales y las páginas oficiales de la institución.
 
El reglamento consigna como espacio 100 por ciento libre de humo de tabaco a todos los espacios universitarios, detalló; esto significa que no podemos consumir ningún producto de tabaco en los mismos.
 
“No podemos fumar, ni masticar tabaco, ni usar cigarros electrónicos que contienen nicotina. Si alguien decide fumar, debe procurar que no sea en los espacios de circulación de personas, que incluye la entrada a los centros educativos. En el caso del edificio de Rectoría, la explanada es también parte del recinto, por lo tanto, la gente no debería fumar ahí”, detalló.
 
“Lo que intentamos promover es la generación de conciencia por parte de los miembros de la comunidad universitaria sobre la importancia de no fumar en espacios educativos y administrativos de la UdeG”, subrayó.
 
Entre las acciones implementadas en centros universitarios para lograr que la Universidad esté libre de humo de tabaco, se encuentran la divulgación del reglamento, el retiro de ceniceros de espacios comunes y colocación de señales que invitan a “No fumar”.
 
En las preparatorias no sólo está prohibido consumir tabaco, sino la comercialización de cigarros. Y se invita a académicos, personal administrativos y alumnos a que no fumen en las instalaciones universitarias.
 
Importancia de no fumar
Fumar tiene efectos negativos en la salud humana. El consumo del tabaco puede producir enfermedades respiratorias, problemas cardiovasculares y cáncer.
 
De acuerdo con información divulgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el humo de tabaco hay unos 4 mil  productos químicos conocidos, de los cuales se sabe que 250 son nocivos y más de 50 cancerígenos para el ser humano.
 
El humo de tabaco en espacios cerrados es inhalado por todos; por ende, tanto fumadores como no fumadores quedan expuestos a sus efectos nocivos.
 
La OMS indica que el tabaquismo pasivo (aquellos que respiran el humo del cigarro consumido por un fumador) es causa de enfermedades cardiovasculares y respiratorias como la cardiopatía coronaria y el cáncer de pulmón en el adulto; y el síndrome de muerte súbita, en el lactante.
 
Además de los efectos del humo en la salud humana, las colillas de cigarro son contaminantes por contener cadmio, arsénico y tolueno.
 
“Las colillas por su poco peso pueden caer a cualquier alcantarilla y llegar a ríos y al mar, o quedar en la tierra. Al desintegrarse liberan compuestos como cadmio, arsénico y tolueno”, informó Aceves Ávila.
 
El cadmio puede ocasionar en animales presión sanguínea alta, daños en el hígado, nervios y cerebro.
 
Exposiciones altas de arsénico están asociadas con infertilidad y abortos en mujeres; pérdida de la resistencia a infecciones y daño del cerebro en las personas; y la exposición continua al tolueno se relaciona con dolores de cabeza y somnolencia, así como alteraciones en la capacidad de pensar claramente.
 
 
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 20 de noviembre de 2018

 
Texto: Martha Eva Loera | Laura Sepúlveda | Iván Serrano Jauregui
Fotografía: José María Martínez