Mientras que en Italia, por ejemplo, el consumo per cápita de vino tinto supera los 158 litros al año y la población tiene mejores condiciones de salud, en México solo se consumen 160 mililitros de esta bebida y se prefieren las gasificadas (168 litros al año), lo que genera problemas de sobrepeso, obesidad y una alta incidencia de enfermedades cardiacas, señaló el académico del Centro Universitario del Sur, Carlos Hernández Vega, durante la presentación de su libro Baco en Zapotlán. Consumidores y vendedores de vino en Ciudad Guzmán, producto de una investigación.
Inclusive, agregó, investigaciones médicas asocian el consumo moderado de vino tinto con la reducción de grasa en sangre –colesterol y triglicéridos– por el alto contenido de taninos, una sustancia química proveniente de la uva.
En el acto de presentación, el escritor Ricardo Sigala, destacó varias cualidades del libro: el hecho de contar con un prólogo del doctor Vicente Preciado Zacarías, figura importante de las letras de la región y maestro emérito de la UdeG; y porque documenta la relación del vino y la humanidad, de manera específica en la ciudad, al retomar un pasaje de la novela La hija del bandido (1887) de Refugio Barragán de Toscano (Tonila, 1843-Ciudad de México, 1916), ya que “el vino, a partir de la uva, es un testigo de las civilizaciones”.
También participaron el Rector del CUSur, maestro Ricardo Xicoténcatl García Cauzor y la secretaria de Asuntos Académicos y Culturales del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara, Natalia Juárez Miranda.
El autor, dice Sigala, realiza una singular clasificación de los consumidores:
- El convencional, con un gusto formado por la oferta de vinos del supermercado
- El aventurero, que sabe de vinos pero le gusta explorar otras opciones vinícolas
- El consumidor semanal, que se conforma con las opciones a su alcance
- El frugal, que aprovecha las ofertas y promociones del mercado
- El degustador social, que es fiel a su marca
Para saber:
- El libro fue uno de los diez proyectos beneficiados con la convocatoria “Publica tu libro” de 2013 del STAUdeG, con el propósito de fortalecer la investigación científica y la creación artística de la comunidad académica.
- Hasta 30 % de la edición es entregada al académico y el resto se distribuye en la Red de Bibliotecas de la Universidad de Guadalajara para la consulta en las escuelas preparatorias y centros universitarios.
Algunos resultados
- La investigación consideró 400 entrevistas
- 69 % de los encuestados dijo consumir vino tinto
- La mitad elige la bebida por el precio y desconoce los beneficios
- 70 % no le importa la marca.
- Una cuarta parte de los entrevistados no sabe de marcas, y muy pocos identifican tipos de uva
- La oferta de restaurantes de Ciudad Guzmán ha crecido cinco veces en los últimos tres años
- La venta de vinos se ha multiplicado en función de la demanda de los consumidores
- En general, la población prefiere vino importado porque desconoce la calidad de los vinos nacionales
- 80 % del vino se consume joven –con los tres meses de reposo obligado– y, por lo tanto, es más barato
- El vino proviene únicamente de la uva y debe contener al menos nueve grados de alcohol
- La población utiliza el concepto vino para referirse por igual a las bebidas destiladas (tequila, mezcal, brandy, cognac), licores (de hierbas y frutas) y fermentos (cerveza)
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jal., 10 de febrero 2015
Texto y fotografía: CUSur