Recibirá premio nacional investigador en ecología forestal de la UdeG

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El maestro Enrique Jardel Peláez ha sentado las bases ecológicas de la silvicultura, la conservación biológica y el manejo del fuego

Necesitamos reaprender cómo convivir con los bosques. En México hay avances, experiencias con buenos resultados, pero también retrocesos, señaló el maestro Enrique Jardel Peláez, quien será distinguido, por el programa “Por Amor al Planeta” –que otorga Volkswagen de México–, con el Premio a la Investigación Científica en Conservación Biológica 2013.
 
El especialista de la Universidad de Guadalajara afirmó, en entrevista, que en general los seres humanos modernos, en las últimas décadas, han tratado muy mal a los bosques; se han perdido extensiones importantes y se han sobreexplotado los recursos. En el manejo de estos espacios naturales hay muchas cosas que entran en juego, es un proceso complejo que requiere diseño de políticas adecuadas, instrumentos de gestión, técnicas de manejo, organización de los dueños, que en su mayoría son comunidades y ejidos, así como apoyo del sector público.
 
Entre los daños que se han generado a los bosques figuran la eliminación de cobertura,  la extracción sin control de madera, el sobrepastoreo e incendios. Uno de los daños más críticos es la urbanización, ya que la regeneración no es posible cuando hay casas y pavimento, precisó Jardel Peláez, quien ha sido una figura importante en la creación de la estación Las Joyas de la UdeG y en la Reserva de la Biósfera de Manantlán, donde lleva 28 años trabajando.
 
Los bosques desempeñan un papel clave en la regulación del medio ambiente; tiene que ver con la generación de dos elementos fundamentales: agua y oxígeno. Protegen los suelos, reducen el impacto de eventos climáticos extremos, con lo que protegen los lugares donde vivimos; generan además gran cantidad de medios de sustento, como maderas y fibras, entre otros; también son un lugar especial para el descanso y el contacto con la naturaleza. Todos los servicios ambientales están reunidos en los bosques, afirmó el especialista, quien en marzo próximo recibirá, en la ciudad de Puebla, el premio, que busca incentivar la investigación en materia de conservación de la biodiversidad y reconocer los méritos de la comunidad académica en México.
 
El país a veces avanza para adelante, pero en otras ocasiones va para atrás. La conservación y la producción, apuntó, no están peleadas; lo que se requiere es no dar la espalda al campo y al medio ambiente, y no buscar solo la ganancia inmediata y avariciosa, sin pensar en conservar los ecosistemas de los que depende el sustento humano. En México se han dado esfuerzos y hay muchos casos exitosos de buen manejo en comunidades agrarias y de conservación dentro de áreas protegidas, resaltó el especialista en ecosistemas forestales y ecología de los incendios.
 
Las universidades tienen que generar conocimiento y comunicarlo. Parte de su trabajo también ha estado ligado a formar profesionales técnicos a través de la UdeG, en el Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), donde se han impulsado diversas carreras y posgrados encaminados a los recursos naturales.
 
La distinción, afirmó Jardel Peláez, es un orgullo por las personas que lo postularon, que fueron un grupo de colegas y ex estudiantes; la postulación formal la presentó el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, que es una asociación civil, de la que es miembro fundador y con la que se han trabajado varios proyectos de manejo forestal en comunidades indígenas y ejidos. Es un gusto también, agregó, por los colegas que han sido distinguidos con este premio y que son personas que han hecho contribuciones importantes al conocimiento del patrimonio natural de México.
 
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco
Guadalajara, Jal., 21 de febrero de 2014
 
Texto: Lucía López
Fotografía: Lorena Medina