Si bien en los últimos años ha habido lluvias más intensas (acompañadas de granizo y viento fuerte), la causa principal de las inundaciones que de manera recurrente se presentan cada año en la zona metropolitana de Guadalajara ha sido su pésima planeación urbana, con zonas con problemas de desagüe debido al rezago o falta de infraestructura pero, sobre todo, invasiones a los sistemas (cauces) hidrográficos más importantes.
El investigador del Departamento de Geografía y Ordenación Territorial, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Luis Valdivia Ornelas, no se explica cómo es que las diferentes administraciones que han estado al frente del gobierno del estado y del municipio no han frenado el desordenado desarrollo de la mancha urbana y han permitido la pérdida de los sistemas hidrográficos naturales.
Como botón de muestra mencionó el entubamiento del río San Juan de Dios a principios del siglo XX y la urbanización del arroyo El Arenal, que a la postre “se convirtieron en los referentes para las modificaciones que se registraron en el resto del sistema de cauces. Las transformaciones urbanísticas posteriores no garantizaron la conservación de la evacuación del sistema natural, al contrario, la redujeron de manera considerable”.
“Impermeabilizando y compactando el suelo ha modificado severamente la repartición de los componentes del balance hidrológico, en particular la relación infiltración–escurrimiento–velocidad y el sistema de conducción, lo que provoca que ahora sean las calles por donde tiende el agua a dirigirse, con los problemas y riesgos para la población”, dijo.
Valdivia Ornelas agregó que los pocos cauces naturales que quedan han perdido en gran medida su capacidad de conducción, al generarse una gran cantidad de interferencias, lo que ha ocasionado obturaciones repentinas y desbordes o golpes de agua severos: “Los errores técnicos, la falta de mantenimiento, conjugado con las superficies revestidas y la falta de retención ha hecho que el sistema de colectores tenga una incapacidad progresiva de conducción”.
Por ello, en la actualidad hay más de 300 puntos de riesgo importantes en la ZMG, de modo que es importante establecer una política clara, integral y bien planeada de cómo resolver ahora este problema que ha escapado del control de las autoridades, sobre todo porque cada vez significa un mayor riesgo para la población.
Guadalajara, Jal., 21 de agosto de 2012
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Gandhi Rodríguez
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas