Nacimiento, auge y ocaso de calzado Canadá

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Ejemplo de una empresa que no pudo sobrevivir después de la apertura comercial

Calzado Canadá fue la empresa de calzado más importante en Latinoamérica; vendía también sus productos en Estados Unidos. Una empresa que prosperó en una época en que las industrias mexicanas producían lo que el país requería y las importaciones eran casi nulas para proteger a la industria nacional. Su caída se debió a su incapacidad de adaptación a la apertura comercial que permitió la llegada de zapatos extranjeros más baratos, afirmó la doctora Patricia Arias, profesora investigadora del Departamento de Estudios Organizacionales del Centro Universitario de los Altos (CUAltos).
 
Arias impartió la conferencia “La industria de calzado Canadá” en el auditorio del Centro de Recursos Informativos (CERI) del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), dentro del tercer Seminario del Sistema de Información de Estudiantes, Egresados y Empleadores (SIEEE).
 
Salvador López Chávez, quien nació en el municipio de San Gabriel, era un hombre que conocía muy bien cómo funcionaba el mundo y la producción de calzado en Guadalajara en los años cuarenta, cuando toma las riendas de la pequeña fábrica de su padre, que llegaría a ser Calzado Canadá. Para los años cincuenta es un industrial del calzado exitoso, con una marca a la cual le invierte muchos recursos. Su zapato era de buena calidad, barato y a la moda.
 
López Chávez hizo innovaciones fundamentales en la manera en que se hacían los zapatos, ya que aplicó el sistema de producción en banda, lo que incrementó la productividad; en la comercialización, ya que montó una estructura de distribución para llegar directamente a las rutas de venta; abrió sus propias tiendas, además de crear una marca y hacer publicidad a su producto.
 
Las estrategias para publicitar su producto incluyeron la pega de calcomanías en los postes, regalaba calendarios, cajas de cerillos, llaveros y otros productos. En el Parque Agua Azul, durante los bailes de los fines de semana, regaló y rifó pares de zapatos; financió programas de radio que amenizaban los bailables de los barrios de Guadalajara.
 
López Chávez destacó, además, por fundar el Club de Industriales, es uno de los fundadores de la Siderúrgica de Guadalajara. Y trató de que en esta ciudad surgieran nuevas actividades empresariales, que apoyaba.
 
A T E N TA M E N T E
“Piensa y Trabaja”
“Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco”
Guadalajara, Jal., 18 de septiembre 2014

 
Texto: Martha Eva Loera
Fotografía: Internet