Lenguaje, clave para expresar ciencia y literatura: Élmer Mendoza

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El escritor sinaloense, y el físico Alberto Casas, dialogaron con universitarios del CUCEI

Aunque no siempre es evidente, la relación entre la literatura y la ciencia es una constante, y los profesionales de estas áreas usan una herramienta en común para dar a conocer sus ideas: el lenguaje, consideró el escritor sinaloense Élmer Mendoza, quien platicó con estudiantes del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI).

 
Durante su conferencia “El hilo dorado entre la literatura y la ciencia”, una actividad de Ecos de la FIL en el CUCEI, el novelista recordó que El Quijote fue escrito con más de 22 mil palabras, y agregó que, según estudios recientes, en promedio un estudiante de licenciatura emplea sólo 300 palabras cotidianamente, por lo que invitó a los jóvenes a enriquecer su lenguaje para facilitar el alcance de los conocimientos.
 
“Esto plantea un problema: el deficiente dominio del lenguaje limita el pensamiento, y eso impacta decididamente en el desarrollo. Si han tenido una idea genial se perderá si no tienen el lenguaje suficiente para expresarlo. Para expresar esta idea genial de forma oral o por escrito necesitan de las palabras”, subrayó Mendoza.
 
Una de las formas de ampliar el conocimiento del lenguaje es la lectura, recomendó el escritor, y en el caso de estudiantes de ciencias exactas e ingenierías el acercamiento puede ser a través de las novelas, ya que consideró que éstas son “universos lingüísticos” que aportan una perspectiva distinta a la acostumbrada en las aulas.
 
El sinaloense, autor de títulos como Balas de plata y El amante de Janis Joplin, sugirió a los universitarios una serie de novelas de escritores jaliscienses como un paso hacia la literatura. En la lista recomendó clásicos como Pedro Páramo, de Juan Rulfo; Noticias del imperio, de Fernando del Paso o el cuento “El prodigioso miligramo”, de Juan José Arreola.
 
“Y leer novela policiaca es cuestión aparte. Los lectores de estas novelas contemporáneas requieren una dosis adicional de curiosidad y conocimiento, porque si la novela es buena el lector no dudará en convertirse en detective. Realmente, los detectives siguen el proceso lógico en su trabajo, algo que también hacen los matemáticos”, declaró Mendoza.
 
Desde el CERN para universitarios
El físico español Alberto Casas también dialogó con universitarios de este plantel. El divulgador habló sobre la llamada ciencia de frontera y sus variantes en otras áreas de estudio, en particular dentro de la física, por lo que consideró que, desde esa ciencia básica, la investigación emerge poco a poco, pero aún falta para comprenderla mejor.
 
Casas es doctor en Física Teórica, su área de estudio se enfoca en la física de partículas elementales y cosmología, y ha colaborado con instituciones como la Universidad de Oxford o en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN). Su trabajo como divulgador científico incluye ser autor de obras como El lado oscuro del universo y El bolsón de Higgs.
 
En su plática “La frontera fundamental de la Física”, el especialista habló sobre las partículas que existen en el universo y cómo estas interactúan entre sí. Mencionó que la física es una ciencia que busca obtener respuestas según los ejercicios tradicionales de procedimiento científico; sin embargo, debido a su naturaleza, se pueden emplear otros métodos de estudio menos convencionales que aportan a la investigación en la materia.
Las visitas de Élmer Mendoza y Alberto Casas son actividades que forman parte de Ecos de la FIL en el CUCEI, una iniciativa de este plantel que busca acercar a escritores y divulgadores de la ciencia a universitarios, para que éstos descubran la relación entre la ciencia y la literatura. 
 
 
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
Guadalajara, Jalisco, 4 de diciembre de 2019
 
Texto: Pablo Miranda | CUCEI
Fotografía: Cortesía CUCEI