Como “lamentable”, “desastrosa”, “caída” y de “baja calidad”, calificó la periodista mexicana Carmen Aristegui a la democracia que vive nuestro país. Dijo lo anterior en rueda de prensa, como antesala al curso Medios y democracia, a impartir desde este mediodía y mañana martes, de 11:00 a 14:00, y la conferencia con el mismo título, este martes a las 20:00 horas, en el paraninfo de la UdeG.
Invitada a participar en la Cátedra Latinoamericana Julio Cortázar, de la Universidad de Guadalajara, y flanqueada por su directora, Dulce María Zúñiga, Carmen Aristegui habló de lo que para ella es el tema central de su visita a nuestra ciudad, basado en la “lamentable y desastrosa situación que vive nuestra democracia”.
“Hay muchos elementos en que vale la pena detenerse, como sería el análisis de lo que ha pasado y de lo que debemos hacer a dos años de haber sido electo el presidente de la república, y que ha dividido al país. Además, todo esto en el marco, y que atenta contra nuestras aspiraciones democráticas, la violencia y horror que nos sobrecoge y nos pasma desde hace algunos años, como son los mil 881 ejecutados en lo que va del año”.
Carmen Aristegui se preguntó acerca de qué tipo de democracia tiene México, porque “en el rostro de impartición de justicia, nos ofrece una impunidad de más de 90 por ciento, además de que en la última elección presidencial quedó dividido el país en tres partes: los que piensan que hubo fraude, los que piensan que hubo una elección legítima y los que no saben qué pasó”.
“El eje y el corazón de todo lo que voy a hablar tiene relación con preguntarnos sobre el estado de salud de la democracia mexicana, los derechos fundamentales de todos los habitantes, como son la libertad de expresión, de conciencia y de opinión, eso que hace de una democracia una democracia, y sobre todo que podamos decirlo en voz alta, para oxigenar el pensamiento y sugerir caminos y rutas”.
Agregó que en toda esta reflexión democrática está el papel que desempeñan los medios de comunicación, “conceptos imposibles de disociar en estos tiempos, ya que los medios pueden y deben ser grandes aliados de la democracia, grandes catalizadores de la apertura, de la reflexión, del ejercicio crítico y de las exigencias a las autoridades, como contrapeso de los poderes, pero también pueden conspirar y manipular contra la propia vida democrática”.
Apuntó que aunque en los medios ha habido una gran apertura y se han abierto para mostrar una gran diversidad política, todavía hay grandes preferencias, sobre todo en lo que fue la última elección presidencial, “pues la mayor parte de los medios se inclinó hacia el triunfo oficial. El problema de los medios, sobre todo en televisión, es que casi toda la imagen televisiva que ven los mexicanos, está centralizada sólo en dos medios”.
Guadalajara, Jal., 30 de junio de 2008
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Abel Hernández
Edición de noticias: LCC Lupita Cárdenas Cuevas