Hay que atender la creciente demanda educativa y formar integralmente a los estudiantes

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Presenta el maestro Pablo Arredondo, candidato a la Rectoría General, 7 ejes estratégicos ante el pleno del CGU

Mediante siete ejes estratégicos para una universidad sustentable con base en valores, un ambicioso programa cuyo eje central está basado en la formación integral del estudiante y cuya matrícula debe ser el trabajo puntual para los próximos seis años, y una crítica a diferentes áreas y procesos de la institución, fueron de manera sucinta los principales temas que presentó ante el pleno del Consejo General Universitario el doctor Pablo Arredondo Ramírez, uno de los cuatro aspirantes a la Rectoría general para el periodo 2013-2019.
 
Inició su ponencia el actual rector del centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades con los logros alcanzados por la Universidad de Guadalajara, entre los que destacó la cobertura estatal con sus seis centros temáticos, nueve centros regionales, además de las 31 escuelas, 68 módulos y 29 extensiones del Sistema de Educación Media Superior, para señalar que “el principal reto que tiene la Red Universitaria es atender la creciente demanda educativa en las diferentes regiones de la entidad, en la que 54 por ciento de los estudiantes no fueron aceptados en 2013”.
 
Señaló como otros retos importantes a resolver durante su posible administración los altos índices de deserción escolar, que alcanzan 17 por ciento en licenciatura y un promedio de 11 por ciento en el SEMS; 58.50 por ciento de los posgrados no están aún reconocidos en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad; la carencia de la investigación científica que se realiza en el seno de la Universidad; el fuerte rezago en infraestructura y la carencia de estudios de seguimiento de egresados.
 
Arredondo Ramírez señaló que las carencias tienen como base que del total del presupuesto estimado para 2013 para la Universidad, 72 por ciento está destinado al pago de servicios personales, “lo cual es un indicador del porcentaje tan exiguo que se emplea para el resto de las actividades académicas”. Además mencionó las asimetrías tan patentes en los salarios. “A manera de ejemplo, un profesor de asignatura recibe 277.24 pesos hora/semana/mes y un trabajador administrativo recibe 3 mil 933 pesos mensuales”.
 
Es por ello –afirmó– que en caso de llegar a ocupar la Rectoría general peleará por exigir que el gobierno iguale lo que la federación asigna a las universidades de la capital por cada alumno para llegar a la meta de cobertura de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que es de 38 por ciento, además de comenzar un diálogo con el nuevo gobierno estatal y plantearles que a ambos les conviene tener una universidad vital, productiva y fuerte. “Proponerlos un ‘gana-gana’ en el que todos podemos ganar”.
 
A preguntas planteadas por algunos de los consejeros, Arredondo Ramírez destacó que la Universidad está obligada a propiciar un conocimiento que contrarreste el actual modelo económico, además de que debe tener un espíritu crítico y trabajar por las injusticias y la violencia imperantes; predicar con el ejemplo en materia ambiental y establecer políticas a favor del ahorro de energía; propiciar un ambiente saludable en la Universidad; ayudar a los jóvenes deportistas en su desempeño, así como a los trabajadores; tener aulas dignas, iguales a las oficinas de los funcionarios, y facilitar una universidad incluyente a las personas con capacidades especiales.
 
Guadalajara, Jal., 24 de enero de 2013
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Abraham Aréchiga
Edición de noticias en la web: Lupita Cárdenas Cuevas