El reflejo del fenómeno de la Niña podría traer buenas precipitaciones

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La temporada de huracanes comienza en el Pacífico el 15 de mayo y el 1 de junio para el Atlántico

Aunque el fenómeno de la Niña está debilitándose y para los meses de junio y julio podría desaparecer, esas condiciones dejadas en el ambiente posibilitarían que tengamos un año de lluvia favorable, señaló el meteorólogo adscrito al Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara, Héctor Magaña Fernández.
Agrega que el 2010 fue un año llamado por los meteorólogos “Año Niña”, “que en los meses de junio y julio, incluso en el mes de septiembre, nos trajo una mayor precipitación. Explicó por ejemplo, que en junio lo normal en Guadalajara son 180 milímetros, pero en ese 2010 fueron 242 milímetros de lluvia, una diferencia de 60 centímetros, superior a la media”.
Magaña Fernández explica que el 2009 fue un “Año Niño” y las precipitaciones disminuyeron de manera considerable. Así que mientras en los “Años Niña” las lluvias fueron copiosas, en 2009, por ser un “Año Niño” cayeron por debajo de la media. En ese mismo mes de junio, los datos arrojaron solo 103 milímetros, es decir, 77 milímetros menos que el promedio.
“Para este año, vemos que la Niña está debilitándose. Esto significa que si desaparece para finales de mayo, junio o julio, aunque ya no esté presente la Niña, vamos a tener un reflejo de lo que fue, y como quedan sus condiciones, eso nos lleva a concluir que va a llover un poco más de lo normal. En síntesis: el reflejo de la Niña nos puede traer buenas precipitaciones”, dijo.
Agrega que el fenómeno de la Niña influye en el clima y el tiempo: “es como si apagáramos el aire acondicionado, aunque ya no está en funcionamiento, queda en el ambiente un clima algo frío y fresco. Eso mismo sucede con la Niña. Los modelos matemáticos nos van indicando que la temperatura está bajando. Y como no desparece del todo su influencia, entonces nos va a traer precipitación, y bastante”.
Magaña Fernández añade que otro factor importante  y que no hay forma de pronosticarlo, es el agua que van a traer los huracanes, cuyo inicio de su temporada anual está próxima a comenzar. “La temporada de huracanes empieza para el Pacífico el 15 de mayo y el 1 de junio para el Atlántico. Ellos también nos vierten lluvia. No sabemos aún cuanto. Depende de las situaciones del momento”, concluyó.
Guadalajara, Jal., 9 de mayo de 2011.
Texto: Juan Carrillo
Fotografía: Internet
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas