Doping, un problema más allá del deporte

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Necesario que todos los sectores se involucren para su solución

Los problemas de dopaje no sólo afectan al deporte de alto rendimiento, están también presentes en el deporte de ocio y en la sociedad en general, y es ahí donde no se está realizando nada para combatirlo.

Aunado a esto, hasta ahora las únicas acciones son los controles de doping en el alto rendimiento, lo que es calificado por los expertos como “poner puertas al campo”, cuando lo adecuado es hacer una reflexión, buscar valores y formaciones en el proceso educativo de los jóvenes.
El presidente de la International Federation of Bodybuilding (FIBB) Rafael Santonja, quien estuvo de visita en la UdeG, señala que el doping es un fenómeno social y no sólo del deporte, por lo tanto es un conflicto endémico que se presenta en muchos ambientes, pero que únicamente se afronta con valentía, buscando soluciones desde el mundo del deporte.
“Esto paradójicamente provoca una criminalización del deportista, que está eternamente bajo sospecha de si se estará dopando, cuando nadie se pregunta si se está dopando un cantante o cualquier otro miembro de la sociedad”.

Explicó que se han creado distintos organismos como la agencia mundial del dopaje, que tiene una labor encomiable, pero eso también genera que el criminal genere nuevas sustancias dopantes más agresivas y que se creen nuevas formas de burlar estas situaciones.
“Vemos que el héroe de la sociedad actual es el deportista que triunfa. Hace 25 años en una universidad de San Diego, California, se hizo una encuesta donde se preguntaba a los jóvenes que si tomaran una sustancia que les permitiera ser campeón mundial de su especialidad deportiva, pero acortara su vida a la mitad la tomarían, más del 50 por ciento dijo que sí”.

Precisó que está reacción se debe a que estamos buscando el momento de gloria, el encumbramiento social del héroe que se logra en el estadio y para ello se sacrifica todo, esto debido a la sociedad competitiva en que vivimos.
“Tenemos quizás que jugar un papel un poco más sincero y menos hipócrita, buscamos súper hombres y súper mujeres, atletas que hagan cosas increíbles y después estamos siguiéndoles y persiguiéndoles de una manera obsesiva, ya que no les formamos y buscamos normativas del deporte más humanas además de afrontar un problema que tenemos de valores en el deporte y en la sociedad”.
Añadió que sería bueno que en el campo de la educación se enseñaran valores éticos en el deporte. Además de que el reto farmacológico es perfeccionar los métodos analíticos y el de trabajo en equipo.
“El gran desafío es buscar otros valores en una sociedad que es muy pragmática y competitiva, es un desafío que hay que reconocer que de 0 a 100 estamos en el 1 todavía”.
Guadalajara, Jal., 29 de diciembre del 2010
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Internet
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas