Tan poco reconocida y, en ocasiones, también escasamente retribuida es la labor del trabajador social, como imprescindible su trabajo en cualquier institución pública que brinde una verdadera atención integral a los usuarios, señala la jefa del Departamento de Trabajo Social del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara, Martha Beatriz Perea Aceves.
En el marco del Día nacional del trabajador social, Perea Aceves reflexiona en torno a esta profesión, que nació como una carrera técnica y su función inicial era auxiliar a otros profesionales. “Tal vez sea la razón por la que nos menosprecian, muchas veces con sueldos inferiores con otros pares, aunque nosotros estemos capacitados, como cualquier profesional, para intervenir en cualquier área social, ya sea de forma teórica o práctica”.
Y se pregunta: ¿qué otro profesional tiene la capacidad de enfrentarse a una sociedad tan desigual como ésta? Y es que, señala, el médico atiende al paciente y su función es curarlo, cierto, “pero él no ve el contexto que gira alrededor del problema; el abogado puede tramitar un divorcio, pero él desconoce la situación de desencanto que pueden vivir quienes enfrentan esta situación, como podrían ser los hijos. Nosotros atendemos eso”.
“Quien mantiene, analiza e interviene en las relaciones humanas y en la interacción social que hay detrás de todo problema humano –abunda Perea Aceves–, y además trata de dignificar y rescatar los derechos de cualquier persona en una situación difícil o comprometida, es el trabajador social. Nuestra profesión es clave porque combina la teoría con la acción y la atención personal con la intervención e investigación”.
La jefa del Departamento de Trabajo Social reconoce que el profesional de esta carrera depende de una institución que lo contrate y respalde, porque el trabajador social no pone un despacho ni ofrece de manera individual sus servicios, como sí ocurre con otras profesiones. “No hay un despacho en el que el trabajador social atienda al público, aunque ahí pueda planear su actividad; su principal labor es en el campo social”.
“Ninguna profesión recibe tantos agradecimientos como ésta –resalta Perea Aceves–. Nosotros atendemos, por lo general, alguna pérdida, sea de una persona o de alguna situación moral, es decir, sea física o simbólica. Así que muchos pagos nos los dan con una sonrisa. Pero tan importante es la actividad que hay muchas escuelas y universidades que están solicitando a la UdeG su incorporación. Nuestra labor es imprescindible, sobre todo en estos tiempos de tanta violencia y exclusión”.
Guadalajara, Jal., 21 de agosto de 2013
Texto: Juan Carrillo Armenta
Fotografía: Internet
Edición de noticias en la web: Josué Márquez