Una persona detenida y cuatro sospechosos más relacionados con el robo de semillas de maíz experimental, no aptas para consumo humano, que fueron sustraídas en un predio anexo al campus del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), dio por terminada la preocupación que había en torno a que pudiera causar alguna muerte en la población, señaló el rector de dicho centro, Carlos Orozco Santillán.
Explicó que el miércoles pasado, en el predio de Las Anonas, en el municipio de Autlán de Navarro, Jalisco unos individuos se llevaron alrededor de 400 kilos de semillas de maíz protegida con una sustancia tóxica, pero que no absorbe la semilla llamada Furadán. En caso de consumirse, sobre todo por niños, puede ser mortal.
“Ante su probable comercialización denunciamos el hecho ante la PGR (Procuraduría General de la República) y sobre todo comenzamos a difundir una alerta para la población por toda la costa respecto del peligro que podía traer su consumo. Esta difusión por los medios funcionó porque el pasado sábado recuperamos 360 kilos de estas semillas. La policía tiene una persona detenida y cuatro sospechosos más, al parecer involucrados con este suceso”.
Orozco Santillán explica que la localización de las personas ocurrió por la muerte de unos patos a los que al parecer les dieron de comer estas semillas: “Estas aves que murieron pusieron en alerta a un campesino que dio aviso a la policía. Tal vez lo más importante es que tomamos la decisión de difundir este robo de manera clara y no ocultarle a población de lo grave que podría pasar a quienes lo consumieran”.
El maíz, que es utilizado de manera experimental por los estudiantes del CUCSur, tiene un color ligeramente rosado, pero puede confundirse con cualquier otro maíz, por lo que es fácil que cualquiera lo haya podido consumir. “Por fortuna no pasó nada. Desde un principio decidimos que primero estaba la vida de la gente y de quienes lo consumieran, por lo cual utilizamos todo lo que estaba a nuestro alcance para difundirlo por los medios”, indicó el rector.
Agregó Orozco Santillán que saben de la prioridad que debe tenerse para cuidar este tipo de productos, pero “por la crisis presupuestal por la que ahora pasamos, no tenemos suficiente personal para vigilar las bodegas y centros donde están estos productos y donde se realizan las prácticas. Además que ahora es más probable que ocurran estos hechos porque los alumnos están de vacaciones”, dijo.
Guadalajara, Jal., 18 de julio de 2011
Texto: Juan Carrillo
Fotografía: Adriana González
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas