El mobiliario urbano es instalado con un propósito muy claro en las ciudades: que el ciudadano goce de éste. “Como definición, el mobiliario urbano son los elementos que forman parte del paisaje de la ciudad, diseñados para el confort o utilidad de la gente, pero en nuestra ciudad los criterios económicos, políticos o publicitarios son muchas veces los que predominan”, señala el arquitecto Guillermo Sandoval Madrigal, académico del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Guadalajara.
Agrega que el mobiliario urbano tiene múltiples usos y funciones, que debe estar diseñado para todo tipo de personas, edades, condiciones ambientales y climatológicas, donde la población pueda jugar, sentarse, tirar la basura, informarse, protegerse, descansar, recargarse o comunicarse, de ahí que tenga por lo general un aspecto útil o de simple confort.
“Hay ciudades que son bastante confortables, porque tienen todo tipo de implementos para que la gente la pase bien. Estos elementos, el hacerlos, no los inventa cualquier persona, sino que se supone confluyen en ella [su creación] una serie de expertos que intercambian opiniones, tales como historiadores, gestores, planificadores, ambientalistas, empresas de mantenimiento, diseñadores, arquitectos, cronistas, urbanistas pero también de acuerdo a las particularidades de cada sitio”, dijo Sandoval Madrigal.
“Entonces este equipo multidisciplinario de expertos definen quién, cómo, cuándo, dónde y de qué estilo, color, forma van a colocar los elementos de uso en la ciudad para su población. Hay ciudades como Zacatecas, que no permiten letreros luminosos en sus calles y los letreros de los anuncios son con determinado tipo de letra, tamaño y color. En Guadalajara es un auténtico desorden y de acuerdo a los intereses que le convenga a quien los pone, muchas veces por intereses económicos o políticos”, agregó.
Como ejemplo de lo anterior, Sandoval Madrigal señaló: “las instalaciones de corto plazo que instalaron en Chapultepec y los mosaicos de las banquetas que pusieron apenas hace algunos años en el centro ya están todas rotas o levantadas”.
Agrega que para los Panamericanos tampoco hay una política definida al respecto, porque el Reglamento que tienen las autoridades sólo contempla que el mobiliario urbano “debe adecuarse para darle confort a la gente”, pero “no hay nada claro al respecto porque lo mismo puede ser para cualquier evento. Ni siquiera en la entrada a la ciudad por el aeropuerto, hay un letrero que indique las características de la ciudad: altura, población, clima, zonas turísticas, sitios importantes a visitar. Al contrario, está lleno de letreros de moteles, bebidas alcohólicas, table dances en los que lo que domina son criterios comerciales”, afirmó el académico.
Guadalajara, Jal., 18 de julio de 2011
Texto: Juan Carrillo
Fotografía: Abraham Aréchiga
Edición de noticias: Lupita Cárdenas Cuevas