Astronomía, una ciencia con gran influencia de las culturas árabes

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El astrónomo José Franco relató las aportaciones de las culturas de Medio Oriente a ciencias como la astronomía, y cómo ha repercutido en la actualidad

Todas las civilizaciones del mundo han experimentado curiosidad por conocer qué ocurre en el cielo, y el caso no es distinto en Medio Oriente, con las culturas árabes, donde surgió un conocimiento que ha tenido relevancia en la historia y en la ciencia de nuestros días.

 

De visita en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL 2022), el astrónomo José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, relató algunos episodios relevantes de la cultura árabe en la aportación de conocimiento para entender a los astros y demás estrellas.

 

“No sólo es un honor el estar redescubriendo este legado, sino atestiguar que este legado sigue en construcción en nuestros días”, detalló durante la charla “Aportaciones de la cultura árabe a la astronomía”, en el programa FIL Ciencia.

 

Franco resaltó que los inicios del conocimiento en astronomía se remontan a la historia de Mesopotamia, donde las adivinaciones, la astrología y los mitos ayudaron a desarrollar aquellos saberes que se convertirían en los primeros pasos para desarrollar ciencia.

 

Explicó que el legado de las culturas árabes puede destacarse en tres episodios importantes: el periodo preislámico, la Edad del oro del islam y la actualidad.

 

En cuanto al primer periodo, el astrónomo contó que las primeras civilizaciones asentadas en Medio Oriente lograron generar conocimiento matemáticos con la creación de herramientas como el ábaco, pero también desarrollaron tecnologías como la rueda, la escritura y la trigonometría.

 

“Ha sido un camino donde se ha construido de forma paulatina el conocimiento; y el proceso que nos llevó al conocimiento es un proceso histórico social donde cada cultura fue aportando poco a poco para lograrlo”, detalló Franco.

 

Recordó que en las antiguas culturas de Mesopotamia los habitantes registraron eventos meteorológicos y astronómicos, además de que se tiene registro del que se cree que es el primer astrónomo, Naburimannu, quien vivió en el año 491 antes de Cristo (aC).

 

Este científico árabe fue uno de los primeros en documentar los ciclos del Sol y los equinoccios, conocimientos que aún siguen siendo relevantes en nuestros días. Además, Franco también resaltó que en esa misma región se encontraron tablillas que documentaron la llegada del cometa Halley en el año 164 aC.

 

Conocimiento para el mundo

Una de las principales aportaciones de la cultura árabe al mundo fue la astronomía. Sin embargo, los árabes también fueron importantes traductores que adaptaron el conocimiento de otras culturas a su idioma.

 

El científico José Franco detalló que los árabes destacaron por traducir este conocimiento, pero también pulieron y enriquecieron los saberes desde su experiencia y experimentación, lo que fue útil para las civilizaciones de Europa en una época en la que la iglesia católica demostró su imposición al controlar el acceso a la información científica.

 

“Tomaron los textos del conocimiento de los sistemas de adivinación de todas las culturas de alrededor y los tradujeron al árabe, y fueron conservados en sus bibliotecas, lo que representó, cuando inició el Renacimiento, la fuente de información para que Europa desarrollara su conocimiento”, sostuvo.

 

Además de que las culturas árabes consolidaron saberes como el álgebra, la geometría, la geografía, la química, el método experimental, la medicina e incluso los hospitales públicos y las primeras universidades. Con estas experiencias, las culturas árabes desarrollaron documentos en los que registraron los elementos que darían pie a los primeros manuales de astronomía moderna, lo que influenció a grandes pensantes de épocas venideras, como el astrónomo Copérnico.

 

“La revolución industrial y científica no hubiera sido posible sin los textos de los árabes”, aseveró Franco, y destacó que las aportaciones de las culturas árabes a la ciencia se mantienen latentes en la actualidad, y puso como ejemplo las alianzas que han fortalecido los Emiratos Árabes Unidos.

 

Mencionó que esta región ha trabajado en impulsar la tecnología aeroespacial con la fundación de su Agencia Espacial Árabe en 2014, pero también con otras iniciativas, como el lanzamiento de la sonda Hope, que orbita Marte, o las alianzas con Japón para enviar vehículos no tripulados a la Luna.

 

“Es una labor de diplomacia científica digna de reconocer y destacar. La ciencia es un brazo de amistad entre pueblos que están en conflicto”, finalizó.

 

 

 

Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“2022, Guadalajara, Hogar de la Feria Internacional del Libro y Capital Mundial del Libro”
Guadalajara, Jalisco, 1 de diciembre de 2022

 

Texto: Pablo Miranda Ramírez
Fotografía: Abraham Aréchiga

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