Armas químicas, el verdadero problema del conflicto sirio

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Más de 40% de Siria está destruida, han muerto 280 mil personas y se calcula que existen 8 millones de refugiados

El conflicto que empezó en 2011 pasó de ser un problema local a uno de escala internacional; las promesas sobre el desarme no se han cumplido todavía y las actuales negociaciones en Ginebra son solo un pequeño avance, señaló el doctor Alhasan Haidar, licenciado en Historia Internacional por la Universidad de Damasco, Siria y profesor investigador del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH).
 
“El caso de Siria era un tema dentro de la Primavera árabe, donde surgieron las revoluciones de Egipto, Túnez y Libia; la situación en ese país se complicó cuando Irán, Irak y Hezbollah apoyaron a Bashar al-Asad (presidente sirio) en esta guerra y Turquía, Arabia Saudita, Qatar y otros países árabes respaldaron a la oposición”, subrayó el profesor académico del ITESO.
 
Armas químicas
Para Alhasan Haidar, quien tiene un doctorado en Estudios Internacionales Mediterráneos por la Universidad Autónoma de Madrid, el conflicto cruzó la línea roja cuando se demostró el uso de armas químicas. “Esas armas fueron usadas por la mañana y en tres horas mil 400 personas murieron”. Para el investigador, experto en temas de negociación, paz y conflictos, la respuesta de la comunidad internacional fue de alarma, ya que si el gobierno de al-Asad, poseía armas químicas y había atacado a su propio pueblo, cualquier otro dictador podría hacer lo mismo, por lo que era necesario enviar la señal de que esto no sería permitido.
 
¿Camino hacia la paz?
“El conflicto no va a parar inmediatamente, pero de alguna forma es el inicio de la etapa de transición hacia la paz, puede tardar de uno a cinco años, pero es el primer intento en este proceso”, concluyó el doctor Haidar.
 
A T E N T A M E N T E
“Piensa y Trabaja”
Año del Centenario de la Escuela Preparatoria de Jalisco
Guadalajara, Jal., 30 de enero de 2014
 
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Texto y fotografía: CUCSH
Edición web: Andrea Martínez