Recibe sin costo una prótesis ocular el niño Joseph Gael

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La Clínica de Prótesis Maxilofacial del CUCS colocó durante el año pasado 100 prótesis, con un bajo costo de recuperación

Con una actitud valiente y una sonrisa, Joseph Gael Bermúdez González, de 10 años de edad, recibió en segundos una prótesis ocular; acción realizada por especialistas de la Clínica de Prótesis Maxilofacial, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
 
Hace mes y medio, médicos del Hospital Civil de Guadalajara, atendieron a Joseph Gael, quien sufrió lesiones en su ojo derecho, luego de que le cayera de rebote un vidrio. Los especiales tuvieron que extraerle el mismo.
 
Tras su curación, este viernes le pusieron –sin costo– la prótesis elaborada de acrílico de alta densidad y biocompatible, informó el coordinador de la Especialidad en Prótesis Maxilofacial del CUCS, doctor Jorge Alberto Guerrero Galarza.
 
Se trata de una prótesis artesanal, no absorbe líquidos, no se destruye, es de por vida y sólo requiere ajustes. El pintado de iris y de los vasos sanguíneos fue hecho a mano y el niño puede mover su ojo casi al paralelo del otro.
 
Con la técnica utilizada, se adaptó la prótesis al movimiento propio de los músculos oculares, destacó Guerrero Galarza.
 
La clínica, adscrita a la División de Disciplinas Clínicas del CUCS, atiende a pacientes con algún problema de nacimiento, un accidente o enfermedad, en la que se haya afectado una parte de su rostro, y la reponen de manera rápida, práctica y económica.
 
En este espacio colaboran cuatro médicos de base y siete alumnos de especialidad.
 
Durante el año 2017 colocaron 100 prótesis, la mayor parte, oculares, faciales, nasales, de pabellón auricular, y sólo 10 por ciento dental.
 
Una prótesis ocular, en un servicio privado, tiene un costo entre 25 mil y 35 mil pesos; en tanto que en el CUCS llega a los cinco mil pesos, que es para la recuperación del material.
 
El niño Joseph Gael, quien fue afectado en un patio de escuela al rebotarle un pedazo de vidrio de una botella, manifestó su emoción por la prótesis.
 
Dijo que una noche antes de que le pusieran la prótesis no pudo dormir por la ansiedad y el nerviosismo. Le gusta dibujar, en especial el personaje de la caricatura de Dragon ball y su meta es estudiar diseño gráfico.
 
Sus padres, Ramón Bermúdez y Cecilia González, emocionados compartieron su alegría de haber cumplido su sueño de recuperar su ojo. Al principio se encontraban nerviosos porque no sabían que pasaría con su salud y si podrían costear la prótesis. Cecilia González se dijo “muy contenta por los resultados”.
 
 
A t e n t a m e n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 17 de agosto de 2018

 
Texto: Eduardo Carrillo
Fotografía: Abraham Aréchiga