La educación superior sigue secuestrada por decisiones políticas. Mientras que del año 2000 a 2019 la educación superior pública aumentó su matrícula 123 por ciento, su presupuesto únicamente se incrementó 75 por ciento, lo que quiere decir que el estudiante vale 21 por ciento menos.
Esto lo compartió el Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la UANL, biólogo Rafael Garza Ibarra, en el Foro político-sindical STAUdeG-SUTUdeG, titulado “El presupuesto de las universidades públicas estatales y el reto de los sindicatos universitarios”, que tuvo lugar en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL 2022).
“Hoy, un estudiante cuesta 49 mil pesos; mientras que un preso le cuesta al Estado 350 mil. Todo esto quiere decir que cuando empecé a dar clases hace 30 años, mis estudiantes eran 20, y ahora le doy clases a 56. Se abarató la educación y la estamos sosteniendo con la miseria de nuestros salarios; estamos sosteniendo al país en una educación que los políticos no la entienden y no la quieren entender”, apuntó.
Dijo que los trabajadores de las universidades son héroes nacionales, son personas que con salarios de miseria siguen dando la cara por el país y van a seguir pugnando porque se reconozca su labor sustantiva.
“No hay estructura más igualitaria en la historia que haya hecho la especie humana que la educación; los países que lo han entendido son más incluyentes, propositivos, democráticos e igualitarios”, dijo Garza Ibarra.
El Secretario General del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG, licenciado Jesús Palafox Yáñez, expresó que el presupuesto en las universidades debe de ser suficiente para la función sustantiva de la universidad y para garantizar la calidad educativa.
“Algo de lo que debemos de sentirnos orgullosos es que la matrícula ha crecido en todas las universidades, pero el presupuesto no ha sido suficiente para que tengamos una mejor calidad educativa”, declaró.
Reconoció la labor de los trabajadores universitarios que han mantenido la educación media y superior en una buena calidad, se han puesto la camiseta. Una muestra fue en la pandemia, tiempos en los que a pesar de que muchos no manejaban las tecnologías sacaron adelante los semestres, a pesar de las carencias en el presupuesto.
“El presupuesto siempre ha estado por debajo de la suficiencia presupuestal. Los gobernantes y el presidente no saben cuánto ganan los profesores de asignatura, de carrera, no saben cómo está el costo de la vida. La educación es el medio para que los países salgan del atraso, porque no hay peor enfermedad en un país que la ignorancia y la pobreza, y pareciera que para allá nos encaminamos”, denunció.
El Secretario del Exterior del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Veracruzana (UV), maestro Víctor Manuel Méndez Sánchez, expresó que las universidades públicas estatales reciben un trato marginal en la asignación presupuestal que no se corresponde con el papel que históricamente les ha correspondido desempeñar.
“Hay que señalar el papel tan importante que han desempeñado en materia de cobertura, que representa más de 40 por ciento de la matrícula de educación superior con la mayoría de programas educativos acreditados por su calidad”, precisó.
Puntualizó que las universidades se encuentran en una situación de crisis presupuestal severa, y en lo relativo a los salarios se sigue con las mismas prácticas: en 2021 se fijó un tope salarial de 3.4 por ciento y la inflación cerró en 7.3; en 2022 se fija un incremento salarial de 3.4 y la inflación cerrará arriba de 8 por ciento.
“Por ello, los esfuerzos de la confederación los hemos encaminado hacia una demanda por un mejor presupuesto para las universidades y por la recuperación del poder adquisitivo en nuestros salarios”, dijo.
El Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa, maestro José Carlos Aceves Tamayo, comentó que el presupuesto que se está asignando a nivel federal para 2023 indica un incremento para la educación pública de 20 por ciento, y del cual 19 por ciento estará destinado para la educación básica y solo 0.4 por ciento para universidades públicas estatales.
“Hemos ideado y propuesto una iniciativa ciudadana para plantear modificaciones a la legislación y modificaciones a la Ley General de Educación Superior, así como a la Ley Federal del Trabajo para efectos de poder garantizar que no sean proyecciones lo que se vislumbra para poder asignar los incrementos a los trabajadores, sino que sea la inflación real del año corriente para no perder el poder adquisitivo”, precisó.
El Secretario Técnico de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios, maestro Arturo Hinojosa Loya, expresó que dicha organización, que agrupa a 49 gremios sindicales, tiene entre sus actividades un diálogo permanente con las autoridades federales y estatales hacia la búsqueda de recursos que permitan solucionar muchos de los problemas de déficit financiero que presentan diversas universidades públicas estatales.
“Últimamente, los esfuerzos se están orientando hacia una estructura de participación mucho más dinámica, que consiste en plantear propuestas de acción que vayan al fondo de los problemas presupuestales y la mejora de los salarios que año con año se tienen que negociar”, expresó.
El Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores de la UdeG (SUTUdeG), licenciado Jesús Becerra Santiago –quien moderó el foro–, explicó que el objetivo del mismo fue compartir experiencias a partir de las luchas sindicales, así como las acciones que ha venido realizando la confederación en beneficio de los trabajadores universitarios.
Atentamente
“Piensa y Trabaja”
“2022, Guadalajara, Hogar de la Feria Internacional del Libro y Capital Mundial del Libro”
Guadalajara, Jalisco, 1 de diciembre de 2022
Texto: Laura Sepúlveda
Fotografía: Adriana González