Falta de traductores, uno de los retos para el rescate de lenguas originarias en México

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Académicos del CUCSH aseguran que falta mucho por trabajar, en aras de la declaratoria del Año Internacional de las Lenguas Indígenas por parte de la ONU

Pese a que en México 25 millones 694 mil 928 habitantes (21.5 por ciento de la población total) se reconocen como parte de algún pueblo originario, tan sólo 7 millones 382 mil 785 de ellos hablan alguna de las lenguas indígenas, de acuerdo con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi.
 
Académicos del Departamento de Lenguas Indígenas, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la Universidad de Guadalajara, coinciden en que, a la par de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó a 2019 como el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, aún hay retos para consolidar el rescate de las mismas, como lo es la falta de traductores.
 
“Se siguen necesitando a más personas para la traducción. La tarea que ellos hacen no es fácil, porque no hay una tradición de traductores en lenguas indígenas, esa es una tarea incipiente y compleja. Si enseñas a alguien a escribir su propia lengua no se va a arriesgar a traducir cualquier obra (literaria o de comunicación), incluso le va a costar muchísimo porque no tienen las metodologías y conocimientos”, indicó el investigador del CUCSH y Coordinador del Premio de Literaturas Indígenas de América, maestro Gabriel Pacheco Salvador.
 
El académico destacó que dichas traducciones buscan garantizar el acceso a la información en comunidades hablantes de lenguas nativas, y que son también herramientas pedagógicas en acciones de fortalecimiento lingüístico.
 
Pacheco Salvador mencionó que al contrario del español, inglés, francés y chino, las lenguas originarias no poseen una metodología tan robusta y consolidada.
 
“Se requiere formar a varios hablantes que tengan la habilidad de traducir, y se necesita a un gran número de personas que tengan esa especialización”, aseguró.
 
Dijo que muchas de las traducciones que existen se han realizado gracias al Instituto Nacional de Lenguas Indígena (Inali), pero que esa labor no se replica en los Estados. “Una institución nacional no alcanza a permear en todas las entidades, que es donde hay mucho por hacer, ya que ahí están los hablantes”, subrayó Pacheco Salvador.
 
El Jefe del Departamento de Lenguas Indígenas, doctor José Luis Iturrioz Leza, señaló dicha situación, pues aunque algunas instancias públicas han producido spots de radio y televisión en lenguas indígenas, e incluso ya existen versiones de la Constitución y convocatorias a concursos en estos idiomas, aún siguen faltando profesionales que hagan traducciones en ese ramo.
 
En Jalisco no sólo se habla la lengua wixárika, como se podría pensar, sino que hay presencia de muchas otras, afirmó.
 
“Vivimos en una etapa tan globalizada que no podemos decir que la única lengua indígena que se habla en Jalisco es la wixárika: en la Zona Metropolitana de Guadalajara tenemos colonias, probablemente, de todos los pueblos indígenas de México. Eso pasa también en la Ciudad de México, Hermosillo, Tijuana, Chicago y Los Ángeles; están por todos lados”, declaró.
 
Iturrioz Leza recalcó que uno de los retos para el rescate de la lenguas es la falta de traducciones y, por ende, de traductores.
 
Externó que las instituciones cada vez más demandan servicios de traducción en lenguas indígenas, por ello desde el departamento que comanda en el CUCSH emprende talleres de traducción con personas de ocho comunidades distintas, entre ellos mixes, zapotecos, wixárikas y otros.
 
“Para 2019 queremos hacer una publicación con ocho traducciones a distintas lenguas de cuentos de Juan Rulfo. Los talleres los realizamos en una casa del Centro de Zapopan y actualmente tenemos conversaciones con el Inali para que nos apoyen”, detalló.
 
Pacheco Salvador recordó que una lengua está en peligro de desaparición cuando la hablan menos de 100 personas. “En México tenemos varias que se hablan por menos de 40 mil, 80 mil y 10 mil personas. En Jalisco, por ejemplo, la lengua wixárika la hablamos menos de 60 mil. Y otras lenguas como las del Norte de México se hablan por menos de 100 mil”.
 
El portal del Gobierno de México indica que en el país existen 364 variantes lingüísticas, que son habladas por 68 grupos indígenas y que provienen de 11 familias lingüísticas distintas.
 
Según la ONU, de no realizarse acciones de rescate y protección, “más de la mitad de las lenguas del mundo se habrán extinguido para el año 2100 y hasta 95 por ciento de las lenguas existentes podrían haberse extinguido o verse gravemente amenazadas a finales de este siglo. La mayoría de las lenguas amenazadas son indígenas. Se estima que una de éstas muere cada dos semanas en el mundo”.
 
 
A t e n t a me n t e
"Piensa y Trabaja"
Guadalajara, Jalisco, 9 de enero de 2019

 
Texto: Iván Serrano Jauregui
Fotografía: Mariana Hernández León